Un pique excelente se registra
en el gran pesquero correntino,
donde la estrella es el "Tigre de los ríos"
Al llegar nos alojamos en un hospedaje a sólo 50 metros del embarcadero y con una vista única del río Corrientes, en esta hermosa ciudad distante a 680 kilómetros de La Plata.
El domingo bien temprano salimos a pescar con Daniel Salinas en su Tracker 6.40 provisto de un motor Suzuki 90 HP de última generación, una combinación que permite aprovechar la comodidad de esta embarcación y pescar alcanzando con esta motorización una gran agilidad de desplazamientos.
Este guía es un gran conocedor no sólo de los mejores pesqueros de la zona sino también de las distintas modalidades de pesca que se desarrollan en cada lugar de este amplio delta de acuerdo a las distintas circunstancias climáticas.
Navegamos hacia el río Paraná en dirección sur buscando el pique de los dorados que se hallaban cazando al borde de las barrancas, dado que las mojarras pasaban aguas arriba brindando un espectáculo increíble.
Anclados en forma paralela a la orilla encarnamos con morena y tarariras dejando derivar las líneas. Hubo muchísima actividad capturando más de 10 piezas cada uno con un peso de entre 5 y 7 kilos.
Por la tarde, cuando las mojarras dejaron de verse en la orilla y el pique se discontinuó, lo buscamos en las entradas de los arroyos al cauce principal, donde salieron dorados pero un poco más chicos, algún cachorro de surubí y moncholos.
El lunes salimos nuevamente en dirección sur, pescando un rato en las barrancas como para entrar en calor y aprovechamos para probar un rato los señuelos, que resultaron tan efectivos como la carnada.
Luego nos internarnos en las lagunas que se forman en el delta interior. En este caso la pesca se hace sobre las correderas que inundan las lagunas (el agua entra desde los riachos y arroyos). Dado que la altura del río era de 3,54 mts. en el puerto de Esquina, las correderas se encontraban en su mejor nivel y la pesca de dorados fue sumamente atractiva en ellas, ya que el dorado espera en la entrada de la laguna la llegada de la comida, por allí deriva la carnada y hay que clavarlo y traerlo contra la corriente, lo que torna extenuante la tarea, máxime cuando en algunos casos la carnada viajó casi 100 mts.
Era común al liberar al dorado tener que sostenerlo unos instantes en el agua hasta que recuperara las fuerzas. En esta modalidad también encontramos muy activos a los surubíes, logrando el de mayor porte Emiliano, con uno de algo más de 8 kilos. Capturamos además algunos moncholos y un manguruyú.
Relevamiento de pesca: Juan Carlos Palma
Guía y servicios: Daniel Salinas 03777-15473-426
Fuente: eldia.com.ar
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