Por WILMAR MERINO.
No es costumbre de esta sección seguir insistiendo con la especie Pejerrey en tiempos de veda aunque sabemos que cuando el frío intenso afloja y la primavera empieza a hacerse sentir, el pique suele explotar.
Este es el caso de la laguna de Chasicó, en el partido de Villarino, la misma que en plena temporada de Pejerreyes estuvo bastante difícil y que ahora entrega sus dones en cantidad y calidad.
Son varios los organizadores de excursiones y amigos que la han visitado en el último tiempo y todos han vuelto más que satisfechos por los notables matungos cobrados.
Uno de nuestros guías amigos, Gustavo Buttiler, gran lisero de Las Flores, visitó la reina de las lagunas con su amigo Carlos, y ambos coincidieron en un diagnóstico que refleja el buen momento de este espejo: “Vas a tener pique en toda la laguna, pero para encontrar tamaño no hay que conformarse y seguir buscando hasta dar con los buenos”.
Así las cosas, ambos visitaron el tradicional pesquero Goethe y alquilaron un bote allí (también se alquilan truckers y motores) y le calzaron un motor de 15 hp y otro eléctrico para moverse sin hacer ruido al acercarse a los cardúmenes.
La mañana se presentó fresca pero no fría, soleada y con una suave brisa del Noroeste que no alcanzaba a mover la superficie, que seguía planchada.
Al arrimarse a la Quebrada del Hacha vieron bulos en superficie y pusieron el motor eléctrico para arrimarse sin espantar la pesca. “Pescamos en un metro de agua. Se trataba de un cardumen impresionante de pejes medianos y chicos. Nos pudimos haber quedado allí todo el día a puro pique, pero no conformes fuimos a buscar más grandes”.
Pero como suele suceder en Chasicó, los vaivenes climáticos a veces juegan malas pasadas que el pescador debe sabe capitalizar: “Al mediodía se levantó un viento impresionante de 40 km del Oeste Noroeste. Buscamos reparo en la entrada del Vivero.
Allí, en unos 300 metros cuadrados, justo en el límite entre la zona vedada y la permitida, se dio una pesca monumental.
Logramos toda la cuota pescando a flote, y como ya se nos habían acabado las mojarras con la pesca de la mañana, a la tarde usamos filet del mismo pejerrey, en tiras de 1x5 cm”.
La pesca de pejes de más de 40 cm, con los mejores que holgadamente pasaron el kilo de peso, compensó la dificultad de mantenerse en pie ante tal circunstancia climática.
Pero no fue sólo una excepción. Otro colaborador frecuente de nuestra página, el organizador de excursiones Mimo, también visitó la laguna recientemente y uno de sus clientes, Alberto “el Negro” Ulloa, pescó cinco pejes de idéntico tamaño, que pesaron cerca de 1,800 kg.
Estos tamaños, que sorprenden en cualquier otro ámbito, aquí son posibles.
Ellos pescaron entre la Quebrada del Hacha y Los Rastros, al garete.
Nuestros protagonistas coincidieron en que el peje está muy voraz, acaso por sus necesidades proteicas en tiempos de reproducción.
Y aquí nuevamente hacemos un llamado al pesador deportivo pidiéndole que respete cupos y no sacrifique piezas por demás. Elija los buenos, descarte los chicos sin daño y así todos podremos seguir disfrutando de Chasicó por muchos años más.
Servicios: Quienes vayan por su cuenta pueden alquilar botes, truckers (con o sin guía), motores y contratar alojamiento (en estancia Los Alamos) en el pesquero Guoethe, Tel. 0291-155754876.
El lugar también vende carnada y ofrece servicio de fileteado. Excursiones desde Buenos Aires:
Mimo organiza salidas periódicas al pesquero con servicio full full. Tel. 4622-8644 y 154-0347007. Organiza excursiones con salidas de Villa Madero y Liniers.VIVA LA PESCAE-mail: vivalapesca@dpopular.com.ar
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