Esta vez la tristeza de recibir noticias suyas fue aún mayor porque dio cuenta de representantes de un mensuario de pesca que creyeron que hacer periodismo significa tener chapa para burlar la ley. A dichos “pescadores” que habían mostrado ante los controles capturas de medida reglamentaria ufanándose de ser “profesionales”, les encontraron escondidos en bolsa aparte 23 pejes que no llegaban a 25 cm. La excusa argumentada fue poco profesional: “Se tragaron y antes de tirarlos los dejamos para comer”. Como corresponde, fueron multados. Vergüenza ajena.
Fuente: Diario Popular.
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