viernes, 25 de noviembre de 2011

Tucumán se está quedando sin Dorados

Los desechos de la industria tucumana
y la pesca furtiva de este pez
afectan la especia más preciada en la zona.
Buscan repoblar la cuenca del Salí-Dulce


El daño ecológico que generan las industrias de Tucumán en la cuenca Salí-Dulce está provocando que la fauna ictícola haya diezmado de forma alarmante, según publica el diario tucumano "El Liberal". El embalse del Río Hondo sería la zona más afectadas por la contaminación, y esto se vio en años anteriores fue notoria la mortandad de peces. Una de las especies más afectadas es el dorado. Según advirtió el secretario del Agua de Tucumán, Abel Tévez, la pesca furtiva y desaprensiva, junto con la contaminación, hicieron que el dorado esté prácticamente en vías de extinción, para lo cual el gobierno trabaja en un proyecto para repoblar el lago.

Dicho proyecto se enmarca en la construcción de un centro de piscicultura en Las Termas de Río Hondo, donde uno de los sectores, adelantó Tévez, estará destinado a la reproducción de especies, “concretamente de los dorados que están prácticamente en vías de extinción por dos factores: uno, por la pesca incontrolada que se practica en el embalse, y otro, porque la contaminación ha diezmado de manera considerable la fauna ictícola”.

Las autoridades construirán un criadero y con ello buscarán repoblar el embalse, para que vuelva a tener uno de los atractivos principales: la pesca. La falta de peces en un vasto sector del embalse y de los ríos tucumanos, a causa de la contaminación generada por las industrias tucumanas, golpeó a un sector que vive del turismo en la ciudad termal: los guías de pesca.

También, a los pescadores y ambos sectores se movilizaron para reclamar una solución. Incluso se suspendió el torneo nacional de pesca del dorado que solía ser uno de los eventos convocantes de la ciudad turística. Las autoridades tucumanas aseguraron que durante 2011 mejorarían los controles a las plantas fabriles, principalmente a los ingenios con destilería que arrojaban vinaza a los tributarios de la cuenca, pero el proceso de degradación del sistema hídrico siguió.

Ahora, el Gobierno provincial y la Nación, emplazaron a los industriales para que a partir del año próximo no arrojen más desechos. Así se cortaría de raíz la causa de la problemática ambiental. Paralelamente, el gobierno santiagueño buscará atacar con el proyecto del criadero, una de las consecuencias: la falta de peces. 

Fuente: territoriodigital.com

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