domingo, 11 de septiembre de 2011

Tarariras con señuelos: repasando técnicas


Te presentamos un completo informe,
realizado por Pablo Nicolini para
magazinepesca.com.ar ,
sobre la técnica y elementos
para practicar pesca con señuelos


por Pablo L. Nicolini 

Con la llegada de septiembre y temperaturas de más de 20° los cordobeses empezamos a dejar de pensar en líneas de vuelo, balancines y pejerreyes para soñar con pescas más activas como son los dorados del río Dulce y, más accesibles, las tarariras, que se encuentran en buen número y excelentes tamaños en muchos ambientes locales. En estas líneas repasaremos tan sucintamente como sea posible, las diferentes técnicas y consejos para pescarlas con artificiales.

El equipo

Comenzando por las bases, analicemos el equipo adecuado para realizar esta pesca tan entretenida. El conjunto caña - reel debe ser equilibrado y no debe ser ni tan pesado que nos impida disfrutar de la acción, ni tan liviana que no podamos clavar los peces. 
Una caña de hasta 2 mts de potencia media, entre 12 y 14 lbs es más que adecuada. Yo las prefiero de acción rápida o de punta, para facilitar la clavada y un mejor manejo de las diferentes técnicas de recogida, aunque una acción media también puede ser aceptable. Prefiero utilizar reeles pequeños de buen registro de freno, cargados con multifilamento porque si la jornada se prolonga muchas horas algo más pesado sería muy oneroso para el físico. 
El multi no menor a 20 lbs de resistencia solamente pensando en las galletas que se puedan sufrir.Los líderes los confecciono en cable de hasta 20 lbs y de 20 cms de largo, algo mas cortos si no hay mucha vegetación.

Los Señuelos

Los artificiales se clasifican en general según la profundidad a la que trabajan, los hay de superficie, media agua y profundidad. Por sus hábitos, las tarariras son pescadas generalmente con las dos primeras variedades aunque en el caso específico de nuestra provincia, en la que tenemos diques de enormes profundidades (como Cerro Pelado) el uso de señuelos de profundidad es una nueva frontera inexplorada para el pescador.

Sobre los distintos tipos de señuelos de flote ya he realizado un artículo así que voy a limitarme a dar un pantallazo breve sobre algunas técnicas de recogida para los diferentes tipos de artificiales superficiales.

Otras notas de tenor similar ilustraran los señuelos de media agua y profundidad para tarariras.

Los métodos de recuperación

La recuperación uniforme o “cranking” es la práctica más básica, sólo variamos la velocidad de acuerdo al funcionamiento del señuelo.

Una variación muy usada es la de la pausa (“stop & go” para los pescadores angloparlantes) que solo le incorpora pausas de algunos segundos a la recuperación.

Twitching” es la acción de darle pequeños golpecitos de muñeca a la caña para darle movimiento al señuelo pero apenas desplazándolo de lugar. Es la forma de realizar la muy conocida recuperación en Z, o más ampliamente llamada “pasear el perro” (walk the dog) que se emplea para darle acción a los señuelos paseantes.

La recuperación a tirones o “jerking” es la más comúnmente empleada con los señuelos alargados llamados “minnows” y para producir el típico sonido de los “poppers”. A diferencia del paseo del perro, donde se mantiene la caña hacia abajo y los movimientos son cortos, en el jerking se suele trabajar de costado, con movimientos de unos 25° a partir de la posición inicial.

El “ripping” consiste en hacer sólo un tirón largo prolongado y veloz. Es muy empleado en el mar o con peces muy agresivos (como el tucunare) y es muy efectivo con aguas movidas o empleando ondulantes en zonas de vegetación acuatica. Si se lo hace con la caña apuntando hacia abajo se denomina “sweeping”.

El “squirming” no es otra cosa que una mezcla del ripping y el jerking, se comienza con el primero y luego de una pausa se continua con el segundo para simular el cansancio del pez.

El “jigging” y el “pumping” son dos recogidas aprovechadas para trabajar el artificial verticalmente. Se diferencian porque mientras que el pumping consiste en dar un tirón hacia arriba y luego recoger mientras se baja la caña, en el jigging el engaño toca el fondo reiteradamente.

La clavada

Este aspecto es de extremada importancia, recuerdo una salida en la que la actividad fue frenética, los piques se sucedieron durante toda una tarde, con algunos ejemplares que parecieron muy grandes y no pude sacar ninguno. Semejante frustración es fácilmente evitable.

Primero no exagere con la sutileza del equipo, a todos nos gusta sentir la potencia del pez y poner a prueba nuestras habilidades pero si quiere la foto, tenga en cuenta el tamaño de las piezas potenciales. No recomiendo el uso de equipos ultralivianos si el pescador no tiene unas cuantas pescas encima, y menos aún si las posibles capturas están rondando los 2 kgs, también por una cuestión de respeto al pez (ver La ética del pescador donde este tema es analizado más profundamente) .

Por otro lado es importantísimo afilar los anzuelos antes de cada salida, o incluso. No basta con que puedan atravesar su piel, recuerde que la tararira tiene una boca muy ósea y por lo tanto dura. Trate de ajustar el grosor lo más posible, mientras más finos mejor penetran, pero no tanto que durante la lucha se enderecen.

Un aspecto muy dejado de lado es la posición del cuerpo y la dirección del cañazo. Trate de tener la caña cruzada a través del cuerpo y no con los brazos extendidos. Tendrá así más poder y control. Y cuando realice el movimiento, tenga en cuenta que es mejor horizontal si se emplean señuelos de superficie o media agua y hacerlo más vertical mientras más profundicen los señuelos.

El ambiente también afecta esto, si es necesario trabajar entre plantas o con obstáculos cerca, deberá emplear una fuerza considerable, por lo que será necesario que ajuste su equipo en consecuencia.

Lo más importante de toda esta reflexión es que lo use como base para desarrollar su propia experiencia, en definitiva es lo más valioso que puede obtener de todo esto.

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