La brigada de prevención de delitos rurales de Paraná, en operativos de prevención y represión, realizó diversos procedimientos en Hernandarias, en aplicación de las leyes de caza y pesca.

 Se secuestró una gran cantidad de ejemplares de Dorado, 

 en diversas pescaderías, por no dar con la medida mínima 

 establecida por ley. 

Los efectivos efectuaron decomisos de vehículos de transporte de pescado y de pescaderías de la mencionada ciudad. En días previos también hubo operativos en jurisdicciones Hasenkamp y Brugo, donde se ampliaron las recorridas por caminos vecinales, en prevención y represión de cazadores furtivos y se realizaron visitas a ganaderos de la zona rural de Hernandarias, como también hubo operativos en rutas.

En el acceso a Hernandarias por la ruta 8, se controló una camioneta Ford F-100 propiedad de Manuel Salvador Santana, perteneciente a una pescadería que tiene junto con sus hijos en la avenida de las Américas 3995 de Paraná.

La camioneta iba al mando de Eduardo Torres de la localidad de Oro Verde. Los efectivos decomisaron los pescados que transportaba tras chequear los remitos guías de transporte, en aplicación de la ley provincial de pesca 4892. Fueron decomisados pescados que no superaban la talla mínima para su comercialización: 33 treinta y tres dorados, nueve surubíes y 40 cuarenta kilogramos de filetes de patí.

Por otra parte hubo operativos en pescaderías de Hernandarias, entre ellas la de Carlos Alfonso Pross, situada en Eva Perón 85; donde se decomisó un total de nueve dorados y dos surubíes por estar fuera de la talla legal mínima establecida y percatándose que no contaba con la licencia de venta, acopio y transporte o habilitación correspondiente.

Luego se constató la pescadería de Eduardo Sommer, en calle Mendoza 585; donde se realizó el decomiso de 18 dieciocho dorados y cinco surubíes por estar fuera de la talla mínima establecida y percatándose que no contaba con la licencia de venta, acopio y transporte o habilitación correspondiente; todo lo antes detallado, se llevó a cabo bajo actas de infracciones.

Todo lo decomisado fue donado a instituciones de bien público de la localidad, con colaboración del intendente municipal, a quien se entregó la totalidad de los pescados decomisados.-

La policía contó con la compañía de la encargada de la oficina de Bromatología de la municipalidad.

Los efectivos trabajaron también en Hasenkamp y Brugo, donde se ampliaron las recorridas por caminos vecinales, en prevención y represión de cazadores furtivos y se realizaron visitas a ganaderos de la zona rural de Hernandarias, como también se implementaron operativos en rutas.

Fuente: AIM Digital