Fernando Sanchez
nos cuenta los avatares
de una salida pasada por agua y viento,
pero con muy buenos resultados
El viernes pasado nos encontramos con Juan y sus compañeros de trabajo en los muelles de marinas del sur en Berisso, con muchas dudas con respecto a cómo se presentaría la jornada ya que los pronósticos anunciaban lluvias y lamentablemente para nosotros no se equivocaron. Para colmo, los vientos eran del Sudeste.
Sin embargo, con los amigos dijimos "vamos igual, el que quiera pescado que se moje", y entonces emprendimos la excursión en una excelente embarcación jerusalén, la cual posee todo lo que necesita el pescador deportivo y los equipos de seguridad.
La tripulación sin perder tiempo preparó los equipos, colocó los señuelos de media agua y de superficie y comenzó la jornada realizando un trolling muy lento por el arroyo del Saladero, camino al Río Santiago.
LA EXCEPCION A LA REGLA
Ya es sabido que los vientos del sudeste incrementan la altura del río y que esa condición no es la indicada para realizar la pesca del dorado, pero parece que esta vez fue la excepción a la regla.
Después de haber recorrido varios kilómetros sin tener respuestas, casi llegando al club de Regatas empezó la fiesta, uno tras otro se iban dando las clavadas y las consecuentes acrobacias de doradillos de entre 2 y 3 kilos de peso, que nos hicieron disfrutar de una mañana increíble debajo de un cielo tormentoso que por momentos soltaba importantes chaparrones.
Fue así que en solo 3 horas alcanzamos alrededor de 40 piques que en su mayoría lograron ser izados a la embarcación para su posterior devolución después de las fotos de rigor.
Para los que no tienen embarcación y quieran disfrutar de una salida de pesca a pocos minutos de su casa, se comunican y a disfrutar de una de las más emocionantes pesca que tiene hoy el río de La Plata.
Relevamiento: Fernando Sánchez -guía de pesca (011) (15) 537-98430
Fuente: eldia.com.ar
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