El paraíso de Bahía San Blas ya luce a pleno

Como todos los años cuando llega el mes de noviembre, es una tradición viajar a un lugar al que todos los pescadores llaman el paraíso, por tener una costa con muy buena pesca y casi una pesca asegurada cuando se realiza embarcado, por eso en esta salida comentaremos la excelente pesca realizada en Bahía San Blas.

Acompañado por Carlos Loyola, Daniel Arrosagaray, y Walter Martínez partimos de nuestra ciudad por ruta 215 hasta la ciudad de Monte, luego seguimos por ruta 3 hasta Olavarría, para luego seguir por ruta 226, ruta 76, ruta 51, hasta llegar a Bahía Blanca, donde retomamos nuevamente la ruta 3 hasta llegar al kilómetro 881, donde ingresamos a la ciudad de Stroeder, para continuar por un camino de ripio, qué luego de 70 kilómetros conduce a Bahía San Blas.

Al llegar nos recibieron María Esther y José Chaer, encargados del complejo El Mangrullo, en el cual brindan alojamiento, servicio de pesca guiada y fileteado de pescado.

Una vez alojados y luego de almorzar, la cita obligada era ir en busca de las rubias de San Blas. Sin perder más tiempo cargamos los equipos en la camioneta y nos dirigimos a la zona del embarcadero donde nos esperaba una trucker de 7.80 metros de eslora, equipada con un motor de 115 hp.

Ya con todo cargado partimos con rumbo sur, en busca de las corvinas. El día estaba soleado, con poco viento del sector norte, ideal para la pesca de corvina, donde luego de 15 minutos y con una profundidad de 10 metros llegamos al lugar elegido. Luego de anclar comenzamos a armar los equipos, con cañas de embarque de 2.50 metros de largo, reeles rotativos cargados con nylon de 050mm, las líneas de 2 anzuelos marca Eagle claw 4/0 de la serie L042, con línea corrediza y bajadas que no superaban los 50 cm, los plomos según la correntada iban de 200 a 400 gramos, las carnadas utilizadas fueron langostinos y anchoas frescas.

Luego de preparar todo arrojamos las líneas al agua y estas no tardaron en picar, con corvinas que iban de 1 kilo y medio a 4 kilos de peso, siendo el langostino la carnada preferida para las corvinas.

Una vez pasadas las 2 horas de pesca, y con una excelente cosecha de corvinas, algunas pescadillas y gatuzos, comenzó a soplar un fuerte viento, el cual nos hizo dejar de pescar para poder regresar sin ningún contratiempo.

Haciendo un resumen de la pesca, hay que decir que embarcado fue muy buena tanto en la marea alta como en la baja, y la pesca de costa tuvo sus altibajos debido a los fuertes vientos, pero con sorpresas como unos amigos de La Plata que capturaron en la playa de piedra una corvina que llegó a los 7 kilos de peso.

Relevamiento Daniel Pavoni

Fuente: eldia.com.ar