La boga es un pez hermoso y su apodo, "Dama del río",
hace referencia a su esbelta silueta.
hace referencia a su esbelta silueta.
De cuerpo comprimido, sumamente hidrodinámico, y recubierto de escamas medianas firmemente adheridas a la piel.
En general su color es plateado, su lomo presenta un color más oscuro, que va entre el gris y el marrón parduzco y su parte ventral es de color blanco amarillento. Cabe aclarar que la tonalidad de su cuerpo varía de un ambiente a otro según la claridad del agua.
Posee una aleta caudal en forma de "V" de generosas dimensiones, a la cual debe la velocidad y el poder que despliega al ser clavada.
La cabeza es pequeña, de forma cónica y comprimida. En su boca, se destaca el labio superior prominente, y los poderosos dientes incisivos similares a los de un roedor, capaces de partir los granos y pequeños caracoles que conforman su dieta habitual.
De hábitos gregarios (se mueven en cardúmenes), prefiere aguas moderadamente lentas y templadas, adora los juncales compactos y las zonas de piedras, ya que estos lugares, son propicios para encontrar su alimento y le proporciona refugio al cardumen ante un eventual ataque de su predador más temido, el Dorado.
En general su color es plateado, su lomo presenta un color más oscuro, que va entre el gris y el marrón parduzco y su parte ventral es de color blanco amarillento. Cabe aclarar que la tonalidad de su cuerpo varía de un ambiente a otro según la claridad del agua.
Posee una aleta caudal en forma de "V" de generosas dimensiones, a la cual debe la velocidad y el poder que despliega al ser clavada.
La cabeza es pequeña, de forma cónica y comprimida. En su boca, se destaca el labio superior prominente, y los poderosos dientes incisivos similares a los de un roedor, capaces de partir los granos y pequeños caracoles que conforman su dieta habitual.
De hábitos gregarios (se mueven en cardúmenes), prefiere aguas moderadamente lentas y templadas, adora los juncales compactos y las zonas de piedras, ya que estos lugares, son propicios para encontrar su alimento y le proporciona refugio al cardumen ante un eventual ataque de su predador más temido, el Dorado.
Fuente: eldia.com.ar
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