El soldado de nuestras aguas, que nos puede salvar una jornada cuando otras especies se muestran esquivas, porque su pesca se da generalmente buscando al peje y no se lo pesca exclusivamente, porque toma artificiales fácilmente y fundamentalmente porque desconocemos los tamaños que puede alcanzar, amerita que comience la serie con el Dientudo (oligosarcus jenynsi) .
Para ilustrar esta afirmación basta con relatar que hace unos veranos mi viejo capturó un ejemplar en Los Molinos que me dejo boquiabierto, era tan grande que don Nicolini se lo comió a la parrilla (lamentablemente no lo pude fotografiar pero estimamos que el jorobado medía mas de 35 cm!)
Características
Es una especie que guarda alguna semejanza, por su coloración y su cuerpo lateralmente comprimido, con la mojarra.
Se diferencia por el hocico algo puntiagudo, el gran diámetro de sus ojos, el pequeño tamaño de sus escamas y el lomo que se va empinando en la parte trasera de la cabeza, lo que se hace más notorio cuando el ejemplar es de mayor edad.
Por supuesto la diferencia más notable es la singular dentadura que da origen a su nombre vulgar. Son dos pares de caninos ubicados en el premaxilar, el primero en el extremo de la boca, alojados en dos surcos del labio inferior. El segundo par se ubica cerca de la articulación del maxilar con 4 o 5 dientes cónicos más pequeños entre los caninos.
En el maxilar hay un par de grandes caninos seguidos por otros tres mas pequeños.
Los machos presentan una aleta anal de radios espinados.
El dorso es pardo amarillento con reflejos azulados, tornándose hacia el flanco de un brillante plateado, mientras que el vientre es blanquecino.
Las aletas son incoloras o ligeramente amarillentas, mientras que la cola ocasionalmente es rojiza. No suele superar los 24 cm.
Es uno de los depredadores más comunes en nuestra provincia y si bien los más grandes suelen capturarse en aguas abiertas, también se lo pesca en ríos con vegetación orillera, junto a mojarras.
Hay 2 épocas de desove, algunos ejemplares lo hacen en primavera y el resto de los ejemplares a principios de otoño.
Con respecto a su alimentación, investigaciones locales indican que es ictiófago y que ingiere preferentemente juveniles de pejerrey y en menor medida orilleros y otras especies menores.
También consume ávidamente huevos de pejerrey y camarón.
La pesca
Como mencionamos suele ser capturado cuando se busca otras especies, especialmente el Pejerrey.
Esto se debe un poco a que es un pez que en aguas abiertas no suele formar cardúmenes, lo que nos va a dificultar su pesca.
Teniendo en cuenta entonces estas premisas lo recomendable para intentar capturar dientudos en lagos, seria probar con un paternóster, para así poder intentar a distintas profundidades en que se podría desplazar.
Las zonas que más nos rendirían para intentar con el soldado del río son las desembocaduras de ríos, ya que tendremos allí mayores posibilidades de encontrar ejemplares de gran porte (conocidos como alpargatas).
Para el humilde dientudo no es necesario un equipo especializado, bastará con los que empleamos para Pejerrey, ajustando el tamaño de los anzuelos a los ejemplares que consigamos capturar.
Tambien es posible capturar al dientudo con artificiales.
Personalmente, la epoca invernal que nos deja sin la posibilidad de intentar truchas con moscas o tarariras en spinning, abre para mí la temporada de dientudo, pero afortunadamente es un pez que se puede obtener todo el año.
Tambien es posible capturar al dientudo con artificiales.
Personalmente, la epoca invernal que nos deja sin la posibilidad de intentar truchas con moscas o tarariras en spinning, abre para mí la temporada de dientudo, pero afortunadamente es un pez que se puede obtener todo el año.
Buscandolo en rios es quizas donde podemos tener alguna posibilidad mayor, especialmente si reconocemos que gusta de lugares de acecho cercanos a la correntada, donde aprovecha su habilidad natatoria para la caceria.
El pescador que lo busque intencionalmente debe aprovechar otra caracteristica del cazador y es su predilección por atacar cebos de color naranja o rojos.
La experiencia de obtenerlo con equipos acordes puede sorprender un poco a quienes lo capturan habitualmente buscando al pejerrey porque presenta una lucha muy franca, con velocísimas corridas y cabezasos, aunque lamentablemente no salta en la mayoría de las capturas.
El pescador tiene que estar muy atento si lo busca en spinning porque el pique es muy rápido y clavarlo se puede tornar un tanto complicado.
Gusta mucho de cebos de silueta delgada pero alargada asi que las cucharas que mejor funcionan son las que tienen adosadas plumas, especialmente las de paleta alargada (hoja de sauce) como las de la foto que ilustra la nota.
El uso de monofilamento o multi es indistinto para esta pesca pero quizas el multifilamento nos de la ventaja de una clavada mas certera y aumente las posibilidades si intentamos la actividad en aguas donde tambien habiten tarariras.
Para pescarlos con moscas, podemos emplear ninfas, micro streamers o secas.
Esta pesca la he intentado solamente en el Suquía, pero como decia antes, los colores naranja y rojo son los ganadores.
Al ser un pez tan cazador funciona muy bien hacer un par de recogidas cortas y rápidas y dejar unos segundos antes de volver a recoger, suele ser ahí cuando el dientudo toma la mosca. Con estas tecnicas no es necesario emplear indicadores de pique pero la recomendacion sobre la atención se traslada al fly, el dientudo es un cazador velocísimo lo que implica maximizar la concentración.
Los streammer suelen ser la opción para tentar los ejemplares más grandes, especialmente 2 patrones, creados en Uruguay especificamente para esta pesca, como son la paiba y el dentudo destroyer (que tienen en común la cola de marabú).
Yo uso 3 patrones básicos para intentar capturar alpargatas: en Ninfas una variante de Copper John con bead head roja y las colas de biot rojo del mismo largo que el cuerpo, en streamer una mezcla de Paiba y dentudo destroyer y en secas una caddie en anzuelo 16 atada con hilo rojo.
En definitiva este pequeño cazador merece que le dediquemos nuestra atención, aunque mas no sea para no perder la mano mientras esperamos la temporada de tarariras o de truchas.
Y si lo buscamos en aquellos ambitos donde es rey como La Quebrada, Los Molinos o Embalse quizas nos haga olvidar otras pescas, aunque sea por unos días.
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