Muchas capturas de Corvinas rubias y "Mimosos" en un
lugar poco frecuentado por los pescadores deportivos
Partimos desde la "playita nueva" en Magdalena para navegar los 80 kilómetros que separan ese punto con el sitio en el que haríamos el relevamiento.
Con Miguel ibámos Matías, Javier "Piti" Sancho, José Alberto Giménez y Santiago Carrasco.
Las condiciones para hacer esta travesía eran las mejores, el río estaba planchado y no soplaba viento, nos aguantamos el calor pero valió la pena.
Es asombroso ver los manchones de agua verde sobre el agua marrón y viceversa, un espectáculo que solamente lo podemos vivir la Bahía de Samborombón.
Además, la posibilidad de ver saltar a delfines cerca de la embarcación y contemplar diversos y atractivos ejemplares de una nutrida avifauna, constituyen un incentivo extra para realizar esta salida.
Los equipos
Usamos equipos livianos: varas de 15-35 libras y algunas de 40 libras, reeles casi todos rotativos, también probamos con uno frontal, líneas de 1 anzuelo con plomada corrediza, brazolada larga de más de un metro y también para probar uno de los pescadores utilizó una línea de 2 anzuelos; plomadas de más de 100 gramos por la correntada y carnada variada (camarones, anchoas, calamares y cornalitos).
Era el momento de tirar los anzuelos bien encarnados al agua. En el primer lanzamiento, no transcurridos los 5 minutos Matías levantó un doblete de corvinas; fue el claro indicador de que estábamos en el lugar correcto.
Acto seguido nos empezó a demostrar su habilidad para pescar Miguel, trayendo una corvina atrás de la otra.
Llevábamos 5 corvinas en 15 minutos de pesca, y para demostrarnos que no solamente hay rubias en la Bahía, apareció el primer bagre de mar, asombrados nosotros por el pesquero que no conocíamos y la actividad de sus especies pensábamos que podíamos estar ante una jornada inolvidable.
Piques
Encarnábamos para corvina y picaban los bagres, encarnábamos para bagre y picaban las corvinas aclarándonos aún más la teoría de que hay especies que cuando realmente tienen hambre comen cualquier cosa.
Tener en la embarcación a Miguel Alvarado es una ventaja muy grande que tiene cualquier persona que quiere pescar, porque sabe de verdad y puede explicar a qué se debe la entrada de especies de aguas saladas en aguas dulces, cómo aparecen las colonias de mejillones asiáticos en el Río de la Plata, de qué se alimentan los peces y por qué a veces no pican.
Siguiendo con la pesca, pudimos todos los pescadores pescar corvinas y bagres de mar en buena cantidad ambas especies. Sobre la embarcación eramos 5, probando con distintas carnadas y distintos aparejos teniendo respuestas de todas las maneras.
Cuando pensábamos que ya la pesca estaba realizada con 71 bagres de mar y 21 corvinas, Miguel nos demostró que todavía faltaba completar la variada pescando una raya, explicando la peligrosidad de la especie y cual es la parte de la misma que nos puede hacer pasar un mal momento.
Relevamiento: José Giménez.
Servicios: guía de pesca Miguel Alvarado, Tel. (02223) 15-674787.
Fuente: El Día de La Plata
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