viernes, 27 de enero de 2012

Para pescar lisas la mejor opción es la albufera de Mar Chiquita


Un espejo de agua muy bien poblado
de interesantes ejemplares de esta difícil especie

Estando de vacaciones en la localidad de Mar de Ajó, y como todos los años, no podía dejar pasar la posibilidad de ir en busca de las hermosas lisas de la albufera de Mar Chiquita.

Acompañado por Daniel Estévez, partimos de Mar de Ajó por Ruta 11 para recorrer los 140 kilómetros existentes hacia el sur hasta mar Chiquita.

En estas fechas hay que conducir con mucho cuidado, ya que el tránsito es muy intenso, y en especial estas rutas que nos conducen a lugares turísticos.

Después de una hora y media llegamos al kilómetro 472 de la Ruta 11 donde está la entrada al pesquero Juan y Juan donde siempre nos recibe muy gentilmente Pablo, encargado del lugar.

Al llegar, ya nos estaba esperando Fabián Di Biassi, preparando su deslizador, también nos encontramos con Darío Elías, guía de la albufera, esperando un grupo de pescadores.

Ya con el deslizador en el agua, y luego de cargar todas las provisiones, Fabián dio arranque, y salimos en busca de las ojonas.


Poca agua

El día se presentaba soleado, con poco viento, pero la contra en este momento, es que la albufera se encuentra muy baja, y complica mucho la navegación, ya sea en bote, cómo en deslizador.

Al ir navegando, ya observábamos gran cantidad de lisas, también pejerreyes y muchas aves interesantes, más que nada los flamencos rosados, que habitan en gran número en la albufera, dando un colorido especial al paisaje.

Para los que conocen la laguna, el lugar elegido de la primer parada fue la rinconada, donde vimos muchas lisas, pero todavía sin actitud de comer; despacio fuimos armando los equipos a utilizar, con cañas telescópicas de 4 metros, reeles frontales cargados con multifilamento del 0.18mm, las líneas de 5 boyas, tres aceitunas y dos esferas intercaladas, los anzuelos marca Owner, número 1 de la serie 5115, sujetados directamente a la madre de la línea por un mosquetón con esmerillón número de 10.

La carnada utilizada fue panza de lisa y peceto vacuno coloreado de rojo.

Una vez que armamos los equipos, arrojamos las líneas al agua, y en ese momento dimos comienzo a una nueva pesca de la tan esquiva lisa.


La pesca

Luego de algunos lances y de algunos "tongos", nombre que le dan a los toques de la lisa en la línea, clavé la primera, dando una linda pelea y luego de sacarla varias veces de los "bochones" (formaciones en forma de hongo realizadas por un gusano poliqueto que abunda en toda la albufera) capturé una lisa que superaba el kilo y medio de peso.

Luego fue el "Gallego" y después Fabián quienes fueron capturando lisas de portes de medianos a grandes.

La jornada se dio con una veintena de lisas, pero como es lisa, ese día comía mal, con muchos tongos y algunos piques, pudiendo corroborar esto, a la salida del espejo de agua con los demás pescadores. Por eso nos gusta tanto, porque todas las salidas nos tienen preparado un acertijo más para descifrar.

Relevamiento: Daniel Pavoni.

Servicios: guía de pesca Darío Elías, Tél. (0223) 15-5180699; pesquero Juan y Juan (0223) 15-4214421.

Fuente: eldia.com.ar


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Que te pareció esta nota ?