viernes, 24 de febrero de 2012

Esquina brinda una muy buena pesca de Dorados y Surubíes


Lo ideal es contratar algún guía
de este excelente pesquero correntino
para acceder a los sitios más rendidores


El domingo emprendimos con mis señora y mis dos hijos menores nuestras vacaciones en la hermosa ciudad de Esquina, en la provincia de Corrientes, un lugar perfecto para encontrar tranquilidad y descanso, inmerso en un sorprendente delta que se forma en la unión de los ríos Corrientes y Paraná; este sitio cuenta además con la amabilidad y hospitalidad de su gente.

Demás está decir que otro motivo para que la familia prefiera a Esquina como destino de las vacaciones es la oportunidad que brinda esta ciudad ubicada a 670 kilómetros de La Plata de compartir una hermosa jornada de pesca y como siempre lo hacemos con Daniel Salinas, quien garantiza no sólo un divertido día de pesca, sino una buena atención.

La jornada de pesca comenzó bien temprano; desayunamos a las 7 en el Hospedaje Laurito, mientras Daniel aprontaba la lancha en el embarcadero. Terminado el desayuno abordamos la embarcación y comenzamos a navegar en dirección sur con toda la ilusión de compartir con mis hijos y mi señora un hermoso día de pesca.


Surubiés
Primero nos fuimos en busca de los pozos intentado la captura del surubí; en lugares donde el cauce del río es muy playo se buscan pozos profundos, 5 ó 6 metros más hondos que el resto del cauce, y ahí se arroja la línea con un plomo para que busque el fondo; cuando avanzó un poco más el día lo buscamos gareteando en los arroyos (se apaga el motor de la lancha y se la "suelta" aguas abajo, se deja que la línea se separe de la lancha y se espera el pique).

De esa manera así fue que logramos cinco capturas de cachorros de surubíes de entre 2,5 y 4 kilogramos.

También nos entretuvimos pescando bastante variada de cuero como manduvé, patí, moncholo, bagre y distintos tipos de palometas.


A la sombra
El día era realmente muy caluroso y el sol se hacía sentir con fuerza, por lo que cerca de las 13 Daniel me propuso buscar en alguna corredera que tuviera sombra un reparo para pasar las horas más fuertes del mediodía.

Supuse que eso iría en contra de nuestras posibilidades de la pesca pero el calor y el sol eran demasiado intensos no sólo para Milena e Iñaki sino también para Mara, Daniel y para mí. Así que confiando en su capacidad le dije que lo dejaba en sus manos y fuimos a la entrada de un arroyo donde preparamos algo que comer y descansamos un rato mientras pescábamos desde la sombra en una linda corredera.


Dorados
Tuvimos varios piques y obtuvimos cinco doradillos de no más de 2,5 kilos. Previo descansar un rato en las hamacas paraguayas, hacia las 16 Daniel me propuso ir a otra corredera donde intentar la pesca del dorado desde la sombra ya que él conocía el lugar ideal a no más de 15 minutos de lancha.

Ni bien llegamos, se notaba que la corredera reunía todos los ingredientes para ser productiva aunque estaba en un lugar de muy difícil acceso; bajamos a pescar desde la sombra de los árboles y fue realmente entretenido, ya que todos pudimos capturar varios dorados, en algunos casos como uno de Iñaki y otro de Milena de entre 4 y 5 kilos.

Tirábamos sobre la entrada de la corredera bien pegado a la barranca de enfrente de donde nos encontrabamos, el pique se daba en los primeros 5 ó 10 metros, casi como si pescáramos al golpe, y no luego de recorrer varios metros por la corriente como suele suceder.

La pesca sobre la correderas consiste en lanzar en la parte alta de la entrada de agua para hacer "viajar" la carnada por ella ya que el dorado espera en contra de la corriente a sus presas.

Al descender un poco la intensidad del sol por la hora y algunas nubes que se apiadaron de nosotros recorrimos otros arroyos siguiendo con la pesca de doradillos de entre 2 y 3 kilos.

La verdad que el pique no está fácil, ni la pesca asegurada; es más, la forma en que los pescados toman la carnada no es la habitual, quizás sea que por lo turbio que está el río o por lo bajo que se encuentra (2.84 metros el sábado 18 de febrero ) pero el pique es mucho más sutil que la habituales corridas del surubí y la agachada de caña del dorado, lo que aumenta el desafío.

Lo que puedo recomendar es que de ir a pescar no duden en contratar un guía ya que si no se conocen los lugares ideales es muy difícil hallar sitios que sean rendidores.

Es importante aclarar que la pesca del dorado es con devolución obligatoria lo mismo que se recomienda para el resto de las especies que tienen un régimen especial para poder extraer.

Relevamiento de pesca: Juan Marcos Palma

Servicios: guía de pesca Daniel Salinas, Tel. (03777) 15-473426.

Fuente: eldia.com.ar

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