La alteración del Río Pilcomayo y su correspondiente mortandad de peces está produciendo desplazamientos de comunidades

 Trabajos en el lecho del río para evitar 
 la mortandad de peces en Salta 

Emigran aborígenes por falta de pesca en el río Pilcomayo

Con la ocupación del municipio boliviano de Villa Montes, frontera con Salta, en el día de ayer, por parte del pueblo wichí weenhayek, el conflicto por la falta de peces en el río Pilcomayo tomó otra instancia. A la par, legisladores tapietes del vecino país anunciaron que sus comunidades abandonarán Bolivia rumbo a la Argentina, en busca de trabajo y para no padecer la falta del alimento que actualmente sufren por los cambios en el cauce de agua.

Desde principios del año pasado El Tribuno ha publicado diversas investigaciones en torno a esta situación y sus efectos sobre los pueblos aborígenes que viven a su vera. La lenta desaparición de la pesca en el río Pilcomayo, se suma a las crecidas que han provocado la evacuación de familias de Misión La Paz e Hito 1, mientras que en Paraguay, también por esta causa, debieron trasladar a 15.000 personas de la región del Chaco.

Según coinciden los implicados, estos cambios son acelerados por la implementación del cuestionado Proyecto Pantalón, que mediante un canal paraguayo y otro argentino, deberían llevar, cada uno, el 50% de las aguas del río. Esta reforma impediría que los peces logren tomar los caminos donde se encuentran sus lugares naturales de desobe. En septiembre de 2010, cientos de personas intentaron hacer un canal para salvar a los peces. Los trabajos fueron denunciados por Paraguay ante la Cancillería argentina, como “inconsultos y unilaterales”. El canal, de todas formas, no tuvo éxito y quedó inconcluso.

Caciques salteños de las comunidades de La Puntana, La Merced, San Luis, La Paz y Las Vertientes, responsabilizaron al Proyecto Pantalón por ser la causa del desastre ecológico. Medios paraguayos denunciaron a su vez, que el problema surgió por incumplimiento del Estado argentino 

Hay sectores del lado argentino 
donde el río se ha retirado totalmente

En Bolivia, el impacto fue tan fuerte que el Festival Internacional de la Pesca de Villamontes, en mayo de 2011, no contó con el tradicional concurso de pesca, debido a la ausencia de peces en el río. Por eso, 42 comunidades del chaco boliviano exigieron que el Estado declarara la emergencia del Pilcomayo Según el diario El País, de Tarija, la situación provocó la muerte de 50.000 peces a fines del año pasado.


Migran a la Argentina

Según informó la agencia ATB, Vicente Ferreyra, asambleísta departamental de la bancada indígena de Tarija, dijo que luego de una visita a la región que habita el pueblo Tapiete asentado a orillas del río a Pilcomayo, pudo constatar que familias enteras “están migrando a los países del norte en busca de mejores días, porque la pesca en el Pilcomayo se redujo considerablemente. 

Muchos hermanos indígenas se están yendo a la Argentina y Paraguay, porque la verdad la pesca era la única fuente de subsistencia que tenían. Pero estamos viendo que este año no vamos a lograr ni el 50% de lo que sacaban. Esperemos que las misma autoridades sepan comprender la situación que estamos viviendo y nos puedan apoyar”, indicó asambleísta por el pueblo Tapiete. 

Esto se produce en coincidencia con la toma del municipio de Villa Montes por parte del pueblo wichí local, en protesta por la no aplicación del plan de contingencia que aprobó el Gobierno central para paliar las necesidades emergentes de la falta de pescado en el río Pilcomayo.

Moisés Chapiranda, capitán grande de los wichí weehayek, explicó que el Gobierno dio facultades a los gobiernos municipales de Villa Montes y de Yacuiba para que emprendan proyectos productivos, además de brindar ayudar en alimentos para los pueblos de la vera, a fin de que tengan una opción o alternativa de generación de ingresos económicos ahora mermados al mínimo por la ausencia del sábalo, principal fuente de sustento de este sector indígena del Chaco boliviano.

Sin embargo, se supo que en Paraguay las aguas del Pilcomayo empezaron a descender. Aldo Saldívar, director general de Administración de Emergencias de la Secretaria de Emergencia Nacional de ese país, explicó que las aguas están bajando por medio de algunos ríos y arroyos. Sin embargo, Saldívar indicó que no todas las zonas anegadas van a ser recuperadas en forma inmediata debido a que las inundaciones destruyeron en forma total la infraestructura vial de las localidades.

Fuente: El Tribuno de Salta