Los cambios en el comportamiento de la fauna ictícola
en Santiago del Estero y Tucumán llegan a sorprender
a los pescadores y a los lugareños.
¿Influye el cambio climático?
Durante el fin se mana, cuando realizábamos un relevamiento en la desembocadura de los ríos tucumanos en el dique Frontal, constatamos la presencia de cardúmenes de sábalos, hecho inusual para esta época del año. Resulta que el "pescado", como se lo conoce en la jerga de los pescadores, ya desovó y en consecuencia remonta los cauces hacia el lago santiagueño, donde suele aparecer.
Quizá no le sorprenda a quienes no tienen presente el comportamiento de la fauna ictìcola de destos lugares. Pero los guías de pesca y lugareños descubren cada año esos comportamientos nuevos y buscan una explicación lógica, cuando no mas o menos coherente, para justificarlos.
Lo cierto es que en los últimos cuatro años el dorado, por ejemplo, aparece en el Frontal en abundancia de buen kilaje y, a los meses, desaparece y es como si no existiera. Al año siguiente pica esporádicamente en época que tendría que haber mayor captura, y al revés. De pronto desaparece todo el forraje (mojarras) y ninguna especie "toma" la carnada natural.
En fin, el listado ya tiene varios renglones y hoy se inscribe este hecho, de que el sábalo sigue en el río y se lo puede tentar con carnada natural (lombrices o bolitas de aserrín de huezo preparada). La captura "al choque" no existe en ningún manual de pescador deportivo, y por tratarse de una ristra de anzuelos ese aparejo figura entre los prohibidos. Es considerado un yo-yo, y su uso tiene prevista una penalidad que va desde la multa hasta la incautación de los elementos de pesca.
Fuente: Noa Fishing
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