En el dique Frontal las capturas están "pobres",
tanto con carnada natural como en la práctica de trolling.
Se impone la variada en la desembocadura de los ríos.
En el embalse hay piques pero son "ralitos". Llama la atención este cambio de comportamiento, ya que el "amarillo" no anda "cazando" como es su naturaleza, y los que se prenden son piezas chicas y muy pocas veces superan los 5 kilos.
El guía de pesca termense, Carlos Alvarez (0358-15440338), relató a NOAFishing que el fin de semana pasado, durante una excursión con turistas, tuvieron uno que otro pique de dorado, y la captura de un ejemplar de 6 kilogramos. Después del trolling con distintos artificiales, utilizaron carnada natural pero no "hubo mucha respuesta".
"El agua dentro de todo está bien; me parece que los ejemplares están bien comidos, porque en todos los lugares del dique hay muchas mojarras", apuntó Alvarez. Reiteró que la pesca ilegal y los períodos de contaminación y mortandad de peces pueden haber reducido la cantidad existente.
En este sentido, el guía precisó que en las desembocaduras de los ríos Salí y Gastona obtuvieron buenos resultados durante la pesca variada, tanto en la captura de bogas como de bagres.
Finalmente, Alvarez remarcó que después de las últimas lluvias de abril, constató durante una recorrida por el lago que el agua tenía el color y el olor típico de cuando se arroja vinaza. "Me llamó la atención de que no haya habido mortandad y que no se haya dicho nada de esta situación en los distintos medios de prensa", indicó Alvarez.
Fuente: Noa Fishing
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